Los migrantes y más concretamente la comunidad hispana, se ven en el punto de mira de los ataques por parte de la Supremacía blanca del país. El lado conservador alega que las fronteras están abiertas a todo el mundo y que esto está produciendo graves daños al país. La administración de Biden niega rotundamente este hecho. Mientras tanto, continúan las detenciones y deportaciones de individuos y familias en la frontera sur del país.