Eustrés, el estrés positivo

Lo creas o no, algunos estudios dicen que las personas estresadas son más felices que las que no padecen estrés. Al parecer, el truco es en saber gestionar el estrés o convertirlo en estrés positivo, conocido como eustrés.

El estrés está considerado uno de los factores de riesgo más perjudiciales para nuestra salud, tanto física como mental. Por suerte, tiene su antagonista, el eustrés, o estrés positivo, con quien comparte ciertas características pero que por el contrario, tiene beneficios físicos y también emocionales. ¿La diferencia primordial? Si lo experimentas de forma correcta, es una fuente de satisfacciones.

El estrés es un proceso emocional que aparece cuando una persona experimenta demandas externas y debe enfrentarse a ellas, lo que produce un episodio de adaptación a tales demandas y digamos que una situación de emergencia.

img_que_es_el_eustres_170_600_squareLos síntomas más comunes que produce el estrés son abatimiento, frustración, baja autoestima, cansancio e irritabilidad, entre otros. Además, no nos olvidemos de mencionar la sensación de bloqueo mental, que no hace sino incrementar la dificultad en la toma de decisiones y por ende, aumenta todavía más la situación de estrés.

Por su parte, el eustrés conlleva a nivel físico muchos de estos síntomas ya mencionados anteriormente pero sin embargo, a nivel emocional, los resultados son muy distintos. En este caso, veremos o experimentaremos sentimientos de emoción, alegría, vitalidad, satisfacción, optimismo, superación, incremento de la autoestima e incluso sensación de crecimiento personal.

Pero, ¿cómo diferenciar uno de otro? Lo que deberemos hacer es un auto-análisis y de así determinar si lo que nos agobia o estresa es algo que realmente deseamos, y de esta manera, ser capaces de reconocerlo rápidamente.

dablgbhvwaabgqz.jpg-large.jpegQueda claro entonces que el eustrés por tanto, va siempre acompañado de emociones positivas, sentimientos placenteros aunque sean de impaciencia, como puede ser la espera de la llegada de un hijo o el momento de comprar una casa. La razón es que estas sensaciones mejoran nuestra calidad de vida, nuestro ánimos sin suponer un factor negativo para nuestra salud.

Cómo sentir eustrés en vez de estrés: 

Los humanos no nacemos con la habilidad de gestionar el estrés y menos aún convertirlo en eustrés. Pero sí que existen una serie de consejos para alejar el estrés de nuestras vicias y convertirlo en eustrés. Algo primordial es controlar los pensamientos negativos, especialmente los que restan competencia. Un ejemplo es que en vez de obsesionarte con lo que deberías saber para solucionar una situación estresante, enfócate en lo que sí sabes y plantea cómo aplicar tus conocimientos o habilidades en ello.

Además, intenta que tú mismo o misma seas la primera persona con la que consultas las decisiones que tienes que tomar en tu vida. No creas en otros simplemente porque consideres que son más fuertes que tú. Tus decisiones afectarán con consecuencias positivas o negativas en tu vida; por tanto, son tuyas. Disfruta de los pequeños momentos del día a día: tu bienestar emocional no depende de cosas grandes, sino de saborear las pequeñas, como dar un paseo, leer un libro que tenías pendiente, ver una película, etc.

Y un punto muy importante, la actividad física. Incorporar algo de deporte a tu vida o técnicas de relajación, te darán definitivamente una razón para mostrar satisfacción. Y muy importante: recuerda felicitarte, celebrar contigo mismo cada logro que consigas y que al principio te parecía complicado. Esto te hará sentir más preparado para afrontar otros problemas y a disfrutar de los resultados.